El poder de la atención


Yeterday is history
Tomorrow is a mistery
Today is a gift
It is called ‘present’


viernes, 21 de marzo de 2008

El tiempo

Desde tiempos inmemoriables el hombre se ha empeñado en medirlo, en estimarlo, en controlarlo.
Pero el tiempo es algo efímero.
Carece de principo y de fin y es dificil saber si avanzamos o retrocedemos en el.
La cuarta dimensión de Einstein.

¿Pero por qué nos empeñamos en acotarlo, en medirlo?
Obviando toda una serie de motivaciones de tipo práctico no podemos negar que el hacerlo nos otorga una determinada sensación de control y nos ayuda a situarnos en un punto al que parece preceder un antes y suceder un después.

En realidad el tiempo es una ilusión que solo podemos percibir a través del presente.

Es como mirar por la ventanilla de un tren y ver pasar cada paisaje, cada elemento a través de ella pensando que lo que dejamos atrás ya pasó.
Pero para los pasajeros sentados apenás unos vagones mas atrás ese mismo paisaje es aún su futuro.
El paisaje, sin embargo, siempre ha estado ahí. Esperando a ser admirado por los viajeros que decidan mirar por la ventana para comtemplarlo.
El tiempo es pues una manera de ubicarnos y tener un punto de referencia que de sentido a nuestra própia existencia y a nuestras experiencias. Un hito que nos guía dandonos la sensación de andar un camino.

Por la ventana de nuestro tren vemos solo la parte de la realidad que en ese momento se nos presenta. Admiremosla en ese momento o se perderá definivamente. A veces se trata de bellos paisajes y escenas, otras de oscuros y tenebrosos túneles. De cualquier modo, es eso a lo que el ser humano tiene acceso, y bastante tenemos con ocuparnos de ello como para encima empeñarnos por retomar todo lo que ya pasó por esa ventana y ya hemos visto o preocuparnos por todo lo que aún quizás tengamos la oportunidad de ver.

No podemos parar el tren, pero si abrir la ventana, respirar profundamente el aire puro, y relajarnos mientras disfrutamos de nuestro viaje junto a los que tenemos la suerte de que nos acompañen.

No hay comentarios: